El color de un diente viene determinado desde el nacimiento por la tonalidad de la dentina y por la transparencia y capacidad de refracción de la luz del esmalte. El color de la dentina no se altera, sin embargo, con el tiempo el esmalte se oscurece por el envejecimiento y la ingesta de sustancias que los tiñen, como el café, té, gaseosas, cigarrillo y vino tinto.
Servicio de blanqueamiento dental con aplicación más rápida y con más tiempo de durabilidad.
También interfieren en este desgaste del color ciertos medicamentos como la tetraciclina, exceso de flúor (fluorosis), otras enfermedades del organismo, tratamientos dentales no profesionales, etc.
Los tratamientos para obtener un blanqueamiento son diversos. El blanqueamiento tradicional utiliza peróxido de carbamide, Mientras que en la clínica el odontólogo utiliza una concentración en gel mayor hasta el 35% que permite tener una sonrisa brillante en una a dos sesiones de 40 a 50 minutos.